PRIMERA SESIÓN DE ESCUELA DE FAMILIAS – 8 NOVIEMBRE:
Tema 1: “Tenemos que hablar”: Comunicación y diálogo Familiar.
HORA: 16:00 HORAS. LUGAR de la Escuela de Familias: SALÓN DE ACTOS DEL CENTRO
PRIMERA SESIÓN DE ESCUELA DE FAMILIAS – 8 NOVIEMBRE: Nadie nos enseña a ser padres ni madres. A lo sumo, buscando información por internet, leyendo algún libro o hablando con otros padres y madres, logramos añadir información interesante a nuestro ser educador. Por eso el Equipo de Pastoral del Centro y el AMPA han diseñado un plan de “Escuela de familias” con sesiones que abordarán temas de interés para solventar con mayor soltura y preparación temas del día a día en familia.
Este es el segundo año que se pone en marcha esta iniciativa y esta vez contamos con la colaboración del Movimiento Familiar Cristiano y de otros profesionales de la docencia. Serán sesiones activas y prácticas con temas de actualidad y aquellos que surja de vuestras propuestas. ESPERAMOS VUESTRA ASISTENCIA A ESTA PRIMERA SESIÓN.
NO FALTÉIS, PARA SER PADRE O MADRE HAY QUE FORMARSE
¿Por qué es importante una Escuela de Familias?
¿Quién no ha escuchado alguna vez a unos padres preguntándose por qué su hijo no nació acompañado de un libro de instrucciones? Esta expresión en forma de queja tan frecuente denota que los padres a menudo se sienten poco preparados para afrontar la educación de sus hijos y todo lo que conlleva.
Educar a un niño, tanto dentro como fuera del contexto escolar, requiere, en primer lugar, de sensatez y sentido común, pero también de otras muchas herramientas y recursos que conviene conocer. Algunos son transmitidos de padres a hijos en cuanto estos últimos comienzan a enfrentarse a los problemas de la paternidad, otros los ofrecen familiares o conocidos, pero todos ellos a través de su propia experiencia, sobre lo que a ellos les ha funcionado. Sin embargo, en esto de la educación no existen recetas mágicas: lo que sirve para un niño es probable que no sirva para otro, y aunque tratemos de hacerlo de la misma manera, los resultados puede que no sean los esperados. ¿Y qué hacer entonces? Aquí es cuando observamos el desasosiego, el desconcierto, las dificultades, las preguntas al entorno cuando el ego lo permite, las contradicciones… y en definitiva, la falta de respuestas válidas.