Candela, Alba, Marcos, David e Irene continúan en Grudziadz (Polonia) rompiendo fronteras culturales. Después de dos intensos días de talleres y actividades en el marco del programa de Erasmus +, donde se ha podido profundizar en aspectos sobre la cultura de los países participantes, nuestros alumnos toman las riendas del proyecto. En esta ocasión, para trabajar sobre la identidad de nuestros respectivos países.
Proyecto Erasmus+: cultura e identidad
Nuestro alumnado ha sido el encargado, dentro de este trabajo internacional europeo, de trabajar la identidad y la cultura de cada país. Para ello, han impulsado un taller basado en varias propuestas y dinámicas.
La primera de ellas, el estudio de los símbolos nacionales: banderas, himnos o escudos. Además, se han trabajado rasgos propios del carácter de cada región: usos y costumbres, idiomas, variedades lingüísticas o juegos populares. Siguiendo la metodología propia de las Escuelas del Ave María y su la pedagogía manjoniana, han propuesto actividades dinámicas y participativas. Y, por supuesto, los juegos han tenido un papel más que relevante. Tanto es así que Nikolai, del equipo polaco, ha señalado que «es francamente divertido conocer a los países por medio de sus juegos».
La noche cultural
La noche cultural ha sido otra de las iniciativas donde el equipo español ha destacado dentro de esta experiencia Erasmus. Junto con los alumnos de Letonia, los jóvenes avemarianos han dado a conocer lo más representativo de nuestra gastronomía y nuestra cultura.
El horario de comidas y cenas en España o algunas de nuestras más singulares fiestas han formado parte de la exposición den nuestros alumnos. La Cabalgata de Reyes, las Fallas de Valencia, los Sanfermines o la Feria del Corpus han sido solo algunos de los elementos que se han trabajado. De manos del actor Antonio Banderas, en un vídeo explicativo, los alumnos de los cinco países que han participado han podido conocer alguna de nuestras expresiones más coloquiales. Meter la pata, ser mono o flipar en colores. Una manera diferente de acercar nuestros modismos y su significado a otros pueblos.
Desde el corazón de Polonia, no ha faltado la ocasión para acercarse a España a través del paladar. Una amplia mesa representada con algunos productos típicos de nuestra gastronomía han sido uno de los reclamos y deleite de todos los participantes. Pan con aceite, jamón serrano, queso, carne de membrillo, mantecados, turrón o golosinas formaron parte de la mesa. Además, nuestros alumnos innovaron realizando un show cooking en el que enseñaron cómo se prepara un gazpacho andaluz. Una iniciativa más que fue aplaudida por todos, especialmente por los coordinadores del proyecto.
Y no terminó ahí la noche. Música y bailes populares sirvieron para concluir la velada, sacando a la pista a los cuarenta participantes que rieron y movieron el cuerpo al son de algunas algunas de las canciones míticas del repertorio de todos los tiempos: el pasodoble Paquito el Chocolatero o la popular Macarena de Los del Río.