Los alumnos de Primaria del Ave María San Isidro han vuelto a trabajar la tierra. Con la llegada del frío y la época de la siembra, nuestros alumnos se han puesto manos a la obra para retomar la vida del huerto escolar, fertilizando la tierra y trabajando sobre las nuevas verduras y hortalizas que sembrarán en las próximas semanas. Una iniciativa que forma parte del Programa de Hábitos Saludables del centro y con el que se pretende concienciar a los más pequeños de una alimentación equilibrada y de una producción agraria ecosostenible.
Tras el éxito que tuvo la cosecha anterior, en la que los alumnos siguieron de primera mano el proceso de plantación, desarrollo y recolección de las diferentes verduras que plantaron, el huerto escolar se prepara para un nuevo tiempo de siembra.
En esta ocasión, y después de haber fertilizado la tierra con abono natural, los alumnos han empezado a trabajar sobre algunas de las principales semillas que enterrarán bajo la tierra de nuestro huerto.
Del huerto escolar, a la mesa
Lechugas, espinacas, brócolis, zanahorias, ajos, cebollas o guisantes serán solo algunos de los cultivos que ocuparán este año los parterres del huerto escolar. Verduras y hortalizas que forman parte de la dieta mediterránea y que los alumnos aprenderán a plantar, cuidar y recolectar. Además también de degustar cada uno de los productos que vayan saliendo: una forma de aprender jugando, mejorando la alimentación y los hábitos de vida.
El coordinador del proyecto, Federico Navarro, ha explicado la importancia que tiene el huerto escolar en nuestro centro: «se trata de una manera de acercar el medio natural y rural a nuestros alumnos, para que desarrollen actitudes y hábitos de cuidad y responsabilidad medioambiental, pero también tomando conciencia de una buena alimentación».
Trabajando sobre la pedagogía manjoniana
El huerto escolar rescata uno de los principios fundamentales de la pedagogía del padre Manjón: el trabajo al aire libre y el contacto con la naturaleza. Y es que como señala el Plan de Hábitos Saludables del Ave María San Isidro, es importante ir inculcando a nuestro alumnado la importancia de la producción ecosostenible.
Todo ello mientras trabajamos sobre los sistemas tradicionales de plantación y cultivo, enseñando la importancia del medio rural y natural, concienciando de una necesaria regeneración de estos espacios y de los recursos naturales.