El 75 aniversario del Colegio Concertado Ave María San Isidro ha arrancado este mes de noviembre. Pistoletazo de salida a una serie de efemérides que se prolongarán a lo largo de todo este curo y hasta el próximo noviembre de 2022.
28 de noviembre de 1946. Las Eras de Cristo acogían un acto solemne para poner la primera piedra de un nuevo centro educativo en la ciudad: nacía el Colegio Ave María San Isidro. Tres cuartos de siglo después, la comunidad educativa se reunía en la capilla del colegio para conmemorar tal efeméride. Un momento de encuentro donde alumnos, familias y alumnos organizaron una misa de acción de gracias.
La misa de acción de gracias se ofreció con una especial mención a las figuras del venerable Andrés Manjón y Pedro Manjón, como impulsores de las Escuelas del Ave María y del centro, respectivamente. Una celebración que contó con la presencia del párroco de San Isidro, Antonio Gutiérrez. El sacerdote destacó la necesidad de seguir poniendo la educación y la evangelización como motor de la acción educativa. No faltó la oportunidad para recordar a la figura del fundador, revitalizando su magisterio y situando a los alumnos como prioridad en la labor docente. «Haced como don Andrés, bajad de la burra y poneos a la altura de los niños», dijo el celebrante a los maestros presentes.
75 años, dando testimonio según el ideal de Manjón
Con un mismo espíritu se dirigió a todos los asistentes la directora del centro, Mª de Czestochowa Molina, quien recordó la máxima deontológica del colegio: «Apostamos por la excelencia siguiendo los valores y el estilo de don Andrés Manjón». Una intervención que trajo consigo referencias al magisterio manjoniano, recordando que «bueno es instruir, pero aún es mejor educar. Bueno es alumbrar inteligencias, pero aún es más meritorio modelar corazones».
Destacado papel jugaron las familias, representadas a través del AMPA. En el vestíbulo del edificio nuevo, la presidenta del AMPA, Pilar Vílchez, junto con el presidente de la Fundación Patronato Avemariano de Granada y la directora del colegio descubrieron una placa. Se recordaba así labor de todos aquellos miembros de la comunidad educativa de estos primeros 75 años de vida.
Y de la misa a la mesa. Continuó la jornada con una convivencia en el comedor del colegio. Allí, los asistentes pudieron departir y continuar estrechando lazos de afecto. Destacaron por su presencia, el presidente y vicepresidente del Patronato, los patronos o los directores generales. No faltaron a la cita los directores de todos los centros, antiguos directores y profesores y actuales miembros del claustro. Hubo espacio, por supuesto, para personal de administración y servicios, así como representantes de las familias, de los alumnos y colaboradores y dinamizadores de la vida del centro.